Delicados y salvajes. Torpes y precisos. Juguetones y rimbombantes. Puros dibujos hechos por el puro placer de hacerlos, y mirados también y por eso, con puro placer. Esas cabelleras que no tienen nada que envidiar a los trazos movedizos de un dibujo de Leonardo... Esos desnudos más elegantes que un traje de Loewe... Esos habitáculos encantados... ¡Deliciosos!!
Delicados y salvajes. Torpes y precisos. Juguetones y rimbombantes.
ResponderEliminarPuros dibujos hechos por el puro placer de hacerlos, y mirados también y por eso, con puro placer.
Esas cabelleras que no tienen nada que envidiar a los trazos movedizos de un dibujo de Leonardo... Esos desnudos más elegantes que un traje de Loewe... Esos habitáculos encantados...
¡Deliciosos!!
¡Y esas frondosas hojas de lechuga bajo los ombligos!!
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